El cuarzo verde o aventurina es una variedad de cuarzo y pertenece al grupo de los óxidos, con fórmula SiO2..
Pertenece al sistema de cristalización trigonal.
El cuarzo verde debe su color por la presencia de inclusiones, generalmente mica verde. La forma de presentarse en la naturaleza es totalmente masivo. La génesis del cuarzo es magmática, presentándose de forma abundante en rocas magmáticas ácidas: granitos, dioritas, cuarcitas, etc.
Mineralogía Aventurina
- GRUPO Silicatos – tectosilicatos
- COMPOSICIÓN SiO2
- COLOR Varios
- SISTEMA CRISTALINO Hexagonal / trigonal
- HÁBITO CRISTALINO Masivo
- DUREZA 7
- FRACTURA Concoidea
- EXFOLIACIÓN Nula
- BRILLO Vítreo
- RAYA Blanca
- TRANSPARENCIA Translúcido
- PESO ESPECÍFICO 2,7
Propiedades terapéuticas
La aventurina se considera una piedra de bienestar y prosperidad. Reúne las características del cuarzo verde como armonizador, sanador y renovador. Proporciona equilibrio entre la mente y el cuerpo, aportando estabilidad y calma emocional. Se utiliza preferentemente en el chakra corazón, lo protege y favorece su regeneración. A nivel curativo la aventurina suele usarse como antiinflamatorio, para dolencias de la piel y para los ojos.
La aventurina es una piedra de prosperidad. Se utiliza para crear tramas en jardines o casas para contrarrestar la tensión geopática.
Pegada o unida a un teléfono móvil escuda las emanaciones electromagnéticas de éste.
Psicológicamente refuerza las cualidades de liderazgo y decisión. Promueve la compasión y la empatía a la vez que favorece la perseverancia.
Te ayuda a estabilizar el propio estado mental, estimula la percepción y potencia la creatividad.
Físicamente, la aventurina, crea un sentimiento de bienestar, equilibra las energías masculina y femenina a la vez que protege el chacra corazón.
A nivel curativo beneficia el sistema nervioso y estimula el metabolismo. Tiene efectos antiinflamatorios y, tomada como elixir ayuda a aliviar los problemas de la epidermis.