El ámbar no es un mineral propiamente dicho. Se trata de una resina fosilizada con, al menos, 100.000 años, aunque la mayoría de piezas suelen tener millones de años.
El ámbar está clasificado como un compendio orgánico. Encontramos multitud de yacimientos de ámbar por el mundo. Unos explotados comercialmente y, otros de muy especial interés por sus aportaciones científicas por la cantidad de restos fósiles que se encuentran en su interior.
El ámbar suele ser resina de coníferas (Pinus succinifera) a partir de “heridas” producidas en los árboles.
Etimología
El origen del nombre procede del árabe que significa “lo que flota en el mar”.
Mineralogía Ambar
- GRUPO Orgánicos – hidrocarburos
- COMPOSICIÓN Hidrocarburo (C,H,O)
- COLOR Amarillo, a veces pardusco o rojizo
- SISTEMA CRISTALINO Ninguno
- HÁBITO CRISTALINO Amorfo
- DUREZA 2 – 2,5
- FRACTURA Concoidea
- EXFOLIACIÓN Nula
- BRILLO Resinoso
- RAYA Blanca
- TRANSPARENCIA De transparente a translúcido
- PESO ESPECÍFICO 1,1
- INDICE DE REFRACCIÓN 1,54 – 1,55
Propiedades terapéuticas
El ámbar se conoce por ser una antigua savia equilibrante, revitalizante y limpiadora. Ayuda a mantener la salud del cuerpo, favoreciendo la autosanación. También es conocida por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Colocada sobre las partes doloridas ayuda a calmar y a sanar la zona. Se considera una piedra de conexión con la tierra.
El ámbar potencia la vitalidad, calma el estrés y fomenta una visión positiva de la vida. A nivel curativo se dice que favorece las funciones del aparato digestivo y las articulaciones, ayuda a revitalizar los tejidos y a ejercitar la memoria.
El ámbar tiene intensas conexiones con la Tierra y es una piedra que asienta las energías superiores.
El ámbar es una poderosa sanadora y limpiadora que aleja las enfermedades del cuerpo así como limpia el entorno y los chacras. Absorbe las energías negativas y las transmuta en positivas.
Psicológicamente aporta estabilidad a la vida, pero también motiva, vinculando el objeto del deseo con el impulso para conseguirlo.
Mentalmente estimula el intelecto, despeja la depresión y favorece un estado mental positivo. Aporta equilibrio y paciencia.
Espiritualmente, el ámbar ayuda a ser más altruista a la vez que aporta sabiduría.
A nivel curativo, el ámbar es un poderoso limpiador y sanador de los chacras.
Llévala puesta durante largo periodos de tiempo, especialmente en la muñeca o en la garganta.